El Poder De Nuestras Palabras

Romanos 12:2 El apóstol Pablo, habla de la importancia de renovar nuestra mente. Pero, es importante también, renovar nuestra manera de hablar. 

Dios, siempre quiere bendecir. Él, cumple sus promesas. Es necesaria nuestra parte en todo esto, pero, a veces, nosotros, no estamos en la posición de recibir, o bloqueamos el cumplimiento de esas promesas con nuestras palabras.

La lengua, tiene poder para vida o para muerte, los que la aman, sufrirán las consecuencias.

Proverbios 18:21 NBV

Muchas veces, nuestras palabras, evitan que la promesa se cumpla.

No podemos hablar con derrota, esperando tener una victoria.

Con nuestras palabras, damos vida a lo que decimos.

Podemos pensar negativamente, (a veces no se puede evitar) el problema, es cuando esos pensamientos, los verbalizamos.

Incluso, podemos detener la sanidad con palabras negativas, diciendo, quizá, si Dios quiere, ¿si es su voluntad…? (palabras de duda)

Hay ejemplos que podemos ver en la Biblia:

Jeremías. Llamado para ser profeta a las naciones, era un joven inseguro, dijo: “no puedo hablar por ti, soy demasiado joven”

Dios, le dice, NO DIGAS. Cállate. (sabía el poder de las palabras y le impediría hacerlo).

Es fácil decir, no puedo. Pero, Dios, dice no digas palabras negativas, no maldigas tu futuro.

Las promesas, a veces se demoran, debido a lo que estamos diciendo. Las palabras negativas, detienen la respuesta. Quizá, estamos a punto de ver algo y lo detenemos con palabras negativas.

La promesa está ahí, en camino, cuidado de no detenerla con mis palabras.

Cancela la duda. Cámbiala por fe y palabras positivas.

Dios, siempre cumple lo que promete. Debo hacer mi parte, aunque quizá, nos parezca imposible.

No porque, no veo nada, significa que Dios no esté trabajando.

“Si no puedes ser positivo, mejor no hables”

Al hablar bien o mal, estamos profetizando nuestro futuro. Estamos atrapados por las palabras de nuestra boca.

Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.

Proverbios 6:2 RV

En Lucas, vemos otra historia, la de Zacarías (padre de Juan, el Bautista).

Dios, a través de un ángel, le profetiza que tendrán un hijo (ya ancianos), y Zacarías, duda y cuestiona: 

Lucas 1:18

¿Cómo puedo estar seguro de que ocurrirá esto? Ya soy muy anciano, y mi esposa, es también de edad avanzada.

Lucas 1.18 RVR1960

V 20 como no creíste, te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta que nazca el niño.

(Si vas a estar hablando palabras negativas, de inseguridad, de duda, mejor quédate MUDO) Lo dejó mudo, para que no hablara palabras de derrota.

Dios, trabaja a través de leyes que ha establecido, hay poder en nuestras palabras. No profetices derrota.

Proverbios 17:28

Aun, el necio, cuando calla, es contado por sabio. El que cierra sus labios, es entendido

No puedes evitar los pensamientos, pero puedes elegir no darles vida al decirlos en voz alta.

Ejemplo: Aunque, pienses que tus finanzas, están mal. En lugar de decir, no me alcanzará. Mejor di: “daré y no pediré; el favor de Dios me rodea, todo lo que toco,prospera y funciona, Dios, es mi proveedor”

Estás declarando la Palabra, y a la vez, estás hablando promesas, cosas positivas; y estás profetizando sobre tus finanzas.

Presta atención a lo que dices: “No puedo” – “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” “Soy muy capaz”. Dios, me ha dado talentos, capacidades, habilidades.

La Palabra dice, que Dios, habla las cosas que no son como si fueran. Romanos 4

Desde ahora, por qué no, en lugar de decir, no puedo, no siervo me digo: Bendecido, próspero, sano, fuerte, lleno de energía.

Otra historia es, cuando Josué y el pueblo de Israel,están por entrar a Jericó.

Dios, da la orden de marchar alrededor de la ciudad una vez, durante 6 días, y el 7º, 7 veces. Pero, les dice: Mientras marchen, no digan nada.

Josué 6:10

No griten, ni siquiera hablen, ordenó Josué, que no salga ni una sola palabra de ninguno de ustedes, hasta que yo les diga que griten. ¡Entonces griten!

Si hablaban, ¿qué dirían?

Qué hacemos aquí, los muros están muy altos, muy anchos, impenetrables, es una locura, seguro Josué escuchó mal, tengo hambre, tengo sed, ya me cansé. (palabras negativas, de queja, de duda, de incredulidad;que arruinarían el plan de Dios y su bendición)

Hay momentos difíciles, que es casi imposible decir cosas positivas. GUARDA SILENCIO. 

Mejor, no digo lo que estoy pensando, podría ser, que las palabras negativas me detengan de ver mi tierra prometida.

“Si no puedo decir algo bueno, mejor no digo nada”

Mejor, guardo silencio, y Dios, será el que derribe las murallas.

Deja morir los pensamientos negativos, no dándoles vida con tu boca.

No profetices derrota. 

Proverbios 18:7 NTV

La boca de los necios, es su ruina, quedan atrapados en sus labios.

Renueva tu mente, pero también, es importante renovar la manera de hablar.