¡Hola, querido amigo lector!
Sabes, en nuestra vida del día a día, tenemos que dar pasos firmes y seguros. No correr, antes de caminar.
Los pasos que demos, tienen que ser precisos y seguros; sino, de lo contrario, nos tropezaremos. La vida, no trata de quién llega primero, o quién es el que corre más rápido.
La vida, querido amigo, es la seguridad en nuestros pasos.
Es por eso, que se tiene que dar un paso a la vez. A sí que, no depende del que quiere, ni del que corre, sino, de Dios, que tiene misericordia.
16Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Romanos 9:16 RVR1960
La Palabra de Dios, nos enseña esto.
No se trata de lo mucho que uno sabe, sino, del que Dios, tiene misericordia. Para que Dios, haga de nuestras vidas, lo que a Él le plazca.
¿Cómo quieres subir las escaleras y llegar a la cima de tu éxito, si, cuando te subes en el tabique, te mareas?
¿Cómo quieres construir esas escaleras, cuando no se ha aprendido a tener humildad?
¿Cómo quieres alcanzar ese punto de éxito en tu vida; sea el área que sea, si se quiere correr antes que caminar?
Porque, ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos? Haber, si tiene lo que necesita para acabarla.
S.Lucas 14:28 RVR1960
Aquí, la Palabra de Dios, nos enseña esto:
Primero, se tiene que calcular el costo.
¡Sí! El costo de que se dejara en el camino, y el costo de esos pasos firmes y seguros. El costo de dejar esas huellas y pasos en nuestra vida que cambiaran y marcaran nuestro futuro.
Un pie…El otro después…
La vida, no se trata de quién llegue antes y cuánto se ha conseguido. La vida, se trata de dar pasos firmes y seguros, y de no caer.
Un pie, que te sostiene y el otro, que subirá ese escalón de éxito, que Dios mismo, te permitirá llegar.
Y, Tenlo por seguro, que, Dios te guía y dirige tu caminar; las cosas, saldrán bien.
Un pie…el otro, después…
Sin correr, antes de aprender a caminar. Todo lo que tengas en tu vida, será porque, Dios, tuvo misericordia de tu vida. No, por lo bueno que uno sea.
Si, en muchas etapas de tu vida, has querido dar pasos agigantados, y nada te ha salido, como debería, rectifica esos pasos, y dalos uno a la vez. Y poniendo tu confianza en el Autor y Consumador de la Fe. ¡Que es, Dios!
Si, dejas que Dios, guíe y marque esos pasos, tenlo por seguro, que esos pasos, de uno en uno, se convertirán en pasos de Fe, ¡Y podrás dar, justamente, ese gran salto de Fe! ¡Para que llegues a la cima del éxito!
Y, cuando alcances tu cometido, no olvides, que Dios, fue el que te puso en ese lugar. Y que, gracias a Él, esos pequeños pasos firmes y seguros, se convirtieron en pasos de Fe.


Amado Dios
De infinita bondad: el azul del cielo resplandece, el rocío del amanecer riega los campos en flor y las aves con su trinar nos avisan que un nuevo día ha llegado. Hoy con muchísima alegría me acerco hasta Ti para darte gracias por el sol que brilla, por el aire que respiro y por todas las bendiciones recibidas.
Gracias también Señor porque en cada día que pasa puedo sentir tu maravillosa presencia en mi vida. Gracias por tu amor, por tu bondad, por darme un hogar, una hermosa familia y por dirigir nuestros pasos por el camino correcto. Amado Dios, por favor protégenos y líbranos siempre de todo mal.
Empieza un nuevo día y es momento de salir al mundo con esperanza e ilusión para poder cumplir con nuestras obligaciones y avanzar en el camino de nuestros sueños. Señor, te pido que estés presente en cada momento que tengamos que sortear, porque solo Tú eres la vida y la misma verdad.
Padre celestial, rodéanos con tu amor, llénanos de tu fuerza y regálanos un poco de tu sabiduría para poder superar las dificultades. Por favor sé nuestro médico y danos salud, sé nuestro guía y llévanos por caminos de bienestar y prosperidad, sé nuestro valle de tranquilidad y consuélanos en la tristeza.
Señor, en este jueves solo quiero hacer tu voluntad y ser un noble instrumento de tu obra. Revísteme de tu bondad y llévame por el camino del servicio, del bien y del amor.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración. Tú eres mi refugio, mi consuelo, mi guía y también mi fortaleza.
Solo Tú me das la paz que mi vida precisa y sé que hoy será un día hermoso, lleno de bendiciones y prosperidad, porque Tú estás conmigo y con tu compañía, todo saldrá bien,
El Amor y La Gracia Del Sr.Jesucristo este contigo. Amén.
Por Ma. Guanajuato González










Amén ,gracias ✓
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🙏
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