Y así, la bendición y la maldición salen de la misma boca. Sin duda, hermanos míos, ¡eso no está bien!
Santiago 3:10 NTV
Nuestras palabras pueden bendecir o maldecir.
En el A.T. la Bendición era muy importante: los hijos se ponían junto al padre y él hablaba palabras de bendición, sanidad, prosperidad en el futuro, palabras llenas de fe (profetizaban) una vida de éxito.
Jacob y Esaú se peleaban por esa bendición porque sabían el poder de la bendición al primogénito.
Genesis 27:12 Jacob se preocupa.
¿y si me toca? Entonces se dará cuenta de que intenté engañarlo, y en lugar de bendecirme, me maldecirá.
Lo que él sabía:
“Si me maldice en lugar de bendecirme seré maldito por el resto de mi vida” Jacob sabía y entendía que estaba en juego su futuro. Las palabras afectan nuestras vidas y las que tenemos hijos también las de ellos.
V. 28-29
Dios, pues, te dé del rocío del cielo, de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto, sírvante pueblos, y naciones se inclinen a ti, se Señor de tus hermanos, y se inclinen ante ti los hijos de tu madre, malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren.
Jacob lo que está hablando son palabras de:
• aprobación,
• de aceptación,
• de ánimo,
• que inspiran, motivan a alcanzar metas, de esta manera está bendiciendo su vida.
Una pregunta ¿qué estás hablando tu?
• ¿A ti mismo,
• a tus hijos, a tu esposo (a), a los que te rodean?
Hablemos palabras declarando el favor de Dios, no palabras duras de desaprobación.
Las palabras negativas hacen que perdamos el sentido de valor que Dios nos ha dado.
Las palabras negativas abren puertas para que el enemigo traiga inseguridad, falta de identidad.
Muchos hemos sufrido por palabras negativas que han dicho, padres, hermanos, maestros, etc. esas palabras nos han marcado.
Cuidado: padres: cuando tu hablas palabras negativas, de desaprobación, lo que estás haciendo es “maldiciendo su futuro” somos responsables de bendecir aun cuando cometen errores.
Necesitamos animarlos a seguir sus sueños, exaltar sus cualidades, afirmar y reconocer. Profetizar una vida prospera y de éxito. Hay poder en nuestras palabras.
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada, más la lengua de los sabios es medicina.
Provebios 12:18 RV1960
Maldecir pensamos que es decir groserías, malas palabras, pero en realidad es “decir mal”
Si tu hablas mal de tus hijos, no esperes que sean exitosos, obedientes y prósperos. Dios dio instrucciones a Moisés de bendecir.
Números 6: 24-26 NTV
Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor sonría sobre ti y sea compasivo contigo
Que el Señor muestre su favor y te de su paz.
Cada vez que Aaron y sus hijos bendigan al pueblo de Israel en mi nombre Yo los bendeciré.
Ahora en el Nuevo Pacto esto ya es una realidad, es una afirmación que podemos hacer porque ya fuimos bendecidos ya recibimos misericordia, compasión y paz a través de Jesucristo, Él ya nos mostró su favor.
Necesitamos reafirmarnos esto primero a nosotros mismos y a los demás (a nuestros hijos)
También aquí hay una promesa: cada vez que bendigan Yo los bendeciré. Dios va a respaldar cada palabra de bendición
En hebreo “bendición” es la palabra Barak, significa alabar, felicitar.
Hay poder en las palabras: buenas palabras dan identidad, seguridad.
Palabras como:
• eres un regalo de Dios
• eres una bendición
• no hay nada que no puedas hacer
• tienes el favor de Dios
• todo lo que hagas prosperará
• el bien y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida.
Las bendiciones hay que hablarlas, las palabras crean. Acuérdate que son como semillas que plantas y darán el fruto de lo que plantaste. Si plantas semillas de limón amargo no esperes cosechar manzanas dulces.
Cuando Jacob bendijo a Isaac, y Esaú se dio cuenta, lloró: ¿no me puedes dar la bendición del primogénito? Preguntó.
Jacob respondió: no las palabras ya han salido y no las puedo retirar. Declaré que será bendecido y así será.
Te has enlazado con las palabras de tu boca, y has quedado preso en los dichos de tus labios.
Proverbios 6:12 RV
Nueva Biblia Viva:
Si, tú mismo te comprometiste y has quedado atrapado en tus propias palabras.
Las palabras no se pueden regresar, ten mucho cuidado con lo que dejas salir de tu boca.
Hay poder creativo en nuestras palabras. Somos hechos a la imagen de Dios, El con sólo sus palabras creó el universo entero, tu con tus palabras puedes crear y profetizar una vida abundante para ti y los tuyos o puedes destruir tu futuro o el de los tuyos.


Amado Dios
Hoy quiero empezar mi oración dándote gracias por este día que Tú en tu inmensa bondad me regalas. Es hermoso poder despertar cada mañana y verme rodeado de tantas maravillosas bendiciones.
Tú me das la vida y me permites vivirla al lado de mi familia, me das un techo seguro bajo el cual descansar, me brindas el pan de alimento y siempre cuidas de mí y de los míos. Qué glorioso es poder sentir tu presencia a cada instante en mi senda y qué glorioso es saber que Tú siempre escuchas mis plegarias y me brindas maravillosas respuestas.
Hoy viviré con alegría, porque sé que Tú estás conmigo y hoy sea un día de triunfo, donde mis anhelos se convertirán en dulce realidad y viviré rodeado de amor, felicidad, paz y prosperidad. Mi vida es maravillosa gracias a Ti Señor, alabado seas por siempre.
Amado Dios, te pido que no te apartes de mi vida ni por un instante y que seas mi guía, mi refugio y también mi consuelo. Te pido que me colmes de sabiduría para tomar buenas decisiones, paciencia para no desfallecer en medio de las pruebas y fe para comprender que tus designios son perfectos y que tus planes siempre son mejores que los míos.
Señor, por favor ayúdame a alcanzar mis metas, Tú conoces mi vida y mis sueños, tómame de la mano y guíame por caminos de victoria.
Padre eterno, confío en Ti, en tus palabras y en tus promesas maravillosas. Por eso te entrego este nuevo día que comienza. Por favor orienta mi andar, cuida de las personas que amo, ilumina mi mente, despeja mis dudas, llena de valentía mi espíritu y desborda éxito y abundancia en todos mis proyectos.
Señor, la fuerza de tu amor me permite salir siempre adelante; Gracias por ser la luz que aclara mi senda y gracias por ser mi mejor amigo,
Mi amor en Jesús este contigo. Amén.
Ma. Guanajuato González









This is a beautiful post. I didn’t remember reading in the Bible that we are blessed when we bless others. Whenever anyone hurts or disturbs me, I say, «Peace be with you.» I do feel relieved when I wish others well.
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Peace be Whith you Dear Mary, Tank you for you comment.
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