Detente O Después Será Muy Tarde.

Por Valeria Vigil

¿Para cuando el novio? ¿Cuando te casas? “Ya estás grande” “Ya no te van a ocupar” ¿Para cuando los hijos? ¿Aún no has comprado depa? ¿Ya hiciste una maestría? ¿Porque estás soltera?

“Estás demasiado flaca ¿Estás enferma? “Estás muy gorda, así «no sirves” ¿Por qué no te haces una cirugía estética? Te verías mejor… “Si hicieras ejercicio te diría que sí”, “No sirves para nada” ,“No vas a hacer nada de tú vida”….

¿Te parecen familiares estas preguntas o comentarios?

Constantemente hay una presión social muy fuerte, mucho ruido interior y también exterior por ser y tener…

obligaciones como hija, esposa, madre, profesionista, emprendedora por solo mencionar algunas…

Adicional la lucha constante con tener más, ser más, estar más delgada, más saludable, más preparada… más, más y más …

He vivido en carne propia este tipo de presiones y comentarios tanto de otras mujeres como de la misma sociedad que buscan determinar lo que “tenemos que ser y hacer” .

Se piensa que la vida debe ser exactamente igual para todos y la única realidad que trae libertad a mi vida es que no; cada vida es totalmente distinta.

Cada una tiene un propósito de vida diferente, una personalidad diferente y única, un estilo de vida y una historia detrás de cada persona.

Esta constante presión social detener que ser, tener, hacer, mal manejado,puede acabar con tu paz, con tu sueños, con tu vida misma si no te detienes a reconsiderar lo que escuchas y lo que vas a permitir que entre a tu vida.

La presión de la sociedad no va a cesar ¿Qué vas a hacer para no tambalear, para no caer en ansiedad, para no perder la paz y sobre todo para entender que en Dios tienes libertad y un propósito distinto al de tu amiga, tu hermana, tu madre, tu abuela?

Necesitas bajarle al volúmen de la voz del mundo y subirle al volúmen de la voz de quien te creó, de la voz que te dice que en Él hay futuro y esperanza, en la voz que te dice, “Clama a mí y yo te responderé”, en la voz que te dice, “Yo soy tu buen Pastor y nada te faltará”, en la voz que te dice “Conozco cuántos cabellos tienes” en la voz que te dice “ “Bástate de mi gracia porque mi poder se perfecciona en tú debilidad” en su voz que dice “Aunque tu madre y padre te dejarán yo te recogeré” , en la voz que dice “Yo soy la paz que sobrepasa todo entendimiento” en la voz que te dice “No te dejará hasta cumplir el propósito por el que fuiste creado” en la voz que te dice “Te amo y te amé tanto que dí a mi propio hijo para que hoy vivas en libertad”

Te quiero animar a pasar más tiempo meditando en lo que Dios dice de tí y menos en lo que los demás opinan de tu vida; disfruta el presente, aprecia los detalles, toma unos minutos escuchando la belleza del silencio;

Admira la belleza de tu alrededor, tu cuerpo, tu vida,un abrazo, inclusive las cosas materiales que hoy tienes , agradece cada día y disfruta cada minuto de tu día.
Detén esos pensamientos de insuficiencia, falta de valor, frustración, ansiedad y corre a la fuente de vida que es Cristo Jesús, pues sólo en Él encontrarás descanso, libertad, plenitud, valor y paz que sobrepasa todo entendimiento, de lo contrario vas a vivir en constante ansiedad, depresión y tomando malas decisiones que muchas veces no tendrán vuelta atrás.

Recuerda que cada quien tiene propósitos de vida distintos y tiempos distintos, vas muy bien, lo estás haciendo increíble, vas avanzando, no te rindas y ¡Sigue adelante!

Por nada te afanes, sino sean conocidas tus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Filipenses 4:6-7