El Regalo Del Perdón

Perdonen a otros y ustedes serán perdonados. Den y recibirán. Lo que den a otros le será devuelto por completo: apretado, sacudido, para que haya lugar para más, desbordante y derramado sobre el regazo.

Aquí revela Jesús que el perdón es un arte de dar y de recibir.

Definición: Según la Real Academia Española las palabras perdón y perdonar provienen del prefijo latino per y del verbo latino donre, que significan respectivamente: “pasar, cruzar, adelante pasar por encima de” y “donar, donación, REGALO, obsequio, dar” PERDON por definición significa REGALO. Este regalo es principalmente en beneficio de quién lo otorga tal y como Jesús lo enseño.

Visualizando la agonía de Jesús en la cruz podríamos pensar que de su boca salieran palabras hirientes o de venganza contra sus ofensores, sin embargo, con toda dificultad, llenó sus pulmones de aire para expresar:

“Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”

El perdón fue la prioridad para Jesús.

Él sabía que el amor y la liberación del dolor a través del perdón, son la mayor motivación para los cambios en el alma.

El perdón es una decisión: 

Solo a través del perdón la persona que ha sido herida puede quedar libre de la amargura que dejan las malas acciones de otra persona.

Yo puedo decidir perdonar a alguien que ni siquiera está arrepentido, muchas veces ni siquiera es consciente del daño que causó.

La doctora Liz Millard en su libro el perfil psicológico de Jesús dice:

“La intención principal al perdonar no es que la persona que te hirió quede libre de culpa, sino que tu quedes libre en tu interior para que tengas paz, felicidad y vivas una vida de plenitud” 

El REGALO es para ti.

Cada uno debemos tomar la decisión de perdonar, nadie puede hacerlo por nosotros. Todo lo que Dios dice en Su Palabra que hagamos es para nuestro bien. Él es un Buen Padre.

El perdón es una decisión que muchas veces no podemos hacer solos, pero cuando tomamos la decisión y pedimos a Dios su ayuda, Él nos capacita con su gracia y nos ayuda a hacerlo.

Determinarás así mismo una cosa y te será firme y sobre tu camino resplandecerá a luz.

Job 22-28 RV

Esto no quiere decir que dejamos de sentir, hay experiencias en la vida que nos marcan. Pero cundo hemos completado el proceso de perdonar, estas vivencias ya no rigen nuestra vida y hasta llegamos al punto de que nos dejan de doler.

Pasos prácticos para el perdón:

1. Estar consciente de lo que paso. No minimizarlo ni negarlo.

2. Mostrar misericordia. Esta palabra “misericordia” es una palabra compuesta de miseria y corazón. Misericordia quiere decir “ver la miseria en el corazón”

La mayoría de las personas que te han lastimado, lo han hecho como resultado de sus propias historias. La gente reacciona según sus propias experiencias.

3. Para vivir libre de amarguras.  

En conclusión: “El perdón es una decisión que nos libera del dolor emocional, del atraso espiritual y hasta nos evita enfermedades físicas”

Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.

Hebreos 12:15 NTV

Es imposible tener una vida de gozo y victoria arrastrando una raíz de amargura.

La persona ofendida es la más beneficiada al perdonar, aunque el ofensor no haya reconocido sus faltas.

Cuando perdonas se siente paz, gozo, libertad, ´poder, gratitud, restauración, crecimiento, consciencia limpia, esperanza, salud, fortaleza, energía, buen dormir, relaciones interpersonales saludables y una mejor relación con Dios.

Muchas cosas nos dan dolor, especialmente la traición y el abandono. Esto mismo experimento Jesús: la traición de Judas y el abandono de sus amigos, sus más cercanos y sin embargo las palabras para ellos fueron de perdón. “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”

“Perdonar es una de las experiencias más gratificantes en nuestra existencia, es un regalo de gran valor. Su valor está basado en la paz y la alegría que nos proporciona. El perdonar nos hace más grandes. Trae libertad y restauración”

Dra. Lis Millard