El Problema No Era Que Naamán Tenía Lepra.

🔴 NAAMÁN FUE ELEGIDO PARA EXPERIMENTAR EL PODER DE DIOS A TRAVÉS DE LA OBEDIENCIA.🔥

Naamá, un comandante poderoso, estaba acostumbrado a ganar batallas y a ser tratado con honor, pero ni todo su poder ni su riqueza podían curarlo de la lepra que lo consumía.

Desesperado por una solución, buscó al profeta Eliseo, esperando una cura inmediata y milagrosa. Sin embargo, Eliseo no salió a recibirlo, sino que le envió un mensaje: debía bañarse siete veces en el río Jordán.

Aunque al principio Naamá se ofendió por la sencillez del mandato, finalmente obedeció.

El milagro ocurrió no por la grandeza del acto, sino por la humildad de Naamá en seguir la simple instrucción de Dios.

Al sumergirse en el río por séptima vez, su piel fue restaurada como la de un niño, y su vida cambió para siempre. Naamá aprendió que la obediencia a Dios, incluso en lo que parece pequeño o insignificante, tiene el poder de traer sanidad y transformación.

A veces esperamos que Dios actúe de maneras grandiosas o complejas, pero Su poder se revela en la sencillez de la obediencia.

Si Él te ha dado una instrucción, aunque parezca pequeña o humilde, sigue Su palabra, porque en la obediencia está el milagro.

«Entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.»

2 Reyes 5:14

Dios no necesita grandes actos para obrar grandes milagros; solo necesita corazones dispuestos a obedecer, y en esa obediencia, Su poder es revelado.

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