SIN CULPAS, SIN REMORDIMIENTOS, SIN ANGUSTIAS
Este año será muy diferente a los demás. Será como el broche de oro de mi vida. He trabajado duro.

Porque este año quiero realizar varios proyectos. Superar mis miedos y esos pesares emocionales, físicos, psicológicos y espirituales. Porque he llegado a un punto de mi vida que ya no quiero repetir los mismos patrones que he repetido año tras año.
MI VIDA CAMBIARÁ DESDE EL MOMENTO QUE EL PADRE ME LO INDIQUE. Y ES AHORA EL MOMENTO CORRECTO. ES AQUÍ, DONDE LO MEJOR DEL VINO ENTRE MÁS AÑEJO ESTÉ, SU SABOR ES EXQUISITO.YA QUE AHORA TENGO 46 AÑOS DE EDAD.
Mi vida ha cambiado desde que el Padre me llamó de las tinieblas a su luz admirable. Ahora escudriño las SagradasEscrituras. Sí, el Padre te dará aflicciones porque en el mundo las vamos a tener, pero estemos confiados porque él ha vencido.
Éxito es saber levantarse cada vez que te caes. Los que ganan nuca se rinden y los que se rinden nunca gana.
Ser leales, constantes, disciplinados, perseverantes, honrados, humildes, honestos, sinceros, puros. Se necesita valor, coraje, un hambre de justicia, de progreso.
NO DECIR NO PUEDO, NO ME ATREVO, NO HAY IMPOSIBLES. SINO SI PUEDO, SI ME ATREVO Y TODO ES POSIBLE.
Para liderear un equipo es fomentar el crecimiento en equipo. Además, lograr ser un amigo fiel. Y estar unidos para progresar.
Y hacerles ver a cada uno sus cualidades y defectos. Todo eso que no pude darles a mis equipos desde la primaria y secundaria, ya que era la jefa de equipo, cuando tenía 13 a 14 años de edad.
No pude ver el potencial que tenía enfrente mío. No tuve el coraje de seguir adelante. Un error que cambió mi existencia.
Tenía un futuro prometedor, pero los problemas emocionales, psicológicos me impidieron ver ese éxito que estaba a mis pies.
Mi destino fue perder esa gran oportunidad que me esperaba en mi vida.
Cuánto me arrepiento de no hacer nada al respecto. Pero de esa lección es el producto de este escrito que sólo no podría haber salido, sino de un corazón contrito, humilde y humillado. Así que NO DEJES DE INTENTAR, SIN IMPORTAR LAS CIRCUNSTANCIAS.
LA VIDA ES PARA LOS TRIUNFADORES, LOGRAR LO IMPENSABLE E IMPOSIBLE. VER UNA LUZ AL FINAL DE ESA OSCURIDAD LLAMADA ÉXITO PERSONAL Y ESPIRITUAL.


AMADO DIOS
En esta mañana me despierto con la intención de expresarte mi alegría, gratitud y admiración por tu amor incondicional y tu infinita bondad.
Gracias Señor por todas las cosas buenas que Tú haces en mi vida y en la vida de mi familia, por amarnos, por bendecirnos y por concedernos la oportunidad de experimentar tu presencia y recibir tus bendiciones cada día.
Gracias Padre por este nuevo amanecer que se alza ante mí. Gracias por la oportunidad de despertar y disfrutar de la belleza de tu creación. Gracias por cada rayo de sol que ilumina mi camino, por el fresco aire de la mañana y por cada latido de mi corazón que es un regalo de vida.
Hoy, te pido, Dios, que me acompañes en cada paso que dé, que seas Tú el faro que me guía en medio de las tormentas y el refugio que me protege de cualquier adversidad. Me encomiendo a Ti en este nuevo día y te ruego que me concedas sabiduría y discernimiento para tomar decisiones acertadas y bondad en cada uno de mis actos.
Padre Celestial, te pido que en este día me ayudes a ser más como Tú, a ser paciente y comprensivo con aquellos que me rodean. Permíteme ser un instrumento de tu amor y de tu bondad hacia los demás, para que pueda hacer una diferencia positiva en sus vidas.
Hoy, quiero confiar plenamente en Ti, sabiendo que tienes un plan perfecto para mi vida. Ayúdame a caminar en fe y a seguir tu voluntad en cada momento, que el trabajo de mis manos de buen fruto y que con tu compañía pueda alcanzar mis metas y mis más grandes anhelos.
Cuida también de mí y de las personas que amo a lo largo de este día y si es tu voluntad, concédenos la dicha de llegar a la noche con la satisfacción del deber cumplido.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración. Te ruego que este sea un día lleno de bendiciones y oportunidades para crecer y servir a los demás. Guíame, protégeme y fortaléceme en cada momento y permíteme experimentar tu amor y bondad en todo lo que hago.
Nombre de Jesús. Amén.
Por Ma. Guanajuato González Castañales.








