Hay historias en la Biblia que nos conmueven, nos inspiran, pero también hay historias que nos advierten con un peso y urgencia que no podemos ignorar. Y la historia de Sansón es una de esas historias. Un hombre que desde antes de nacer fue apartado para Dios, marcado con un llamado poderoso, con la unción del Espíritu Santo para liberar a Israel. Sin embargo, tomó un camino que lo llevó al lugar que más tememos: a vivir sin la presencia de Dios.

Sansón un hombre con un llamado, pero con un corazón dividido, desde su juventud, Sansón tuvo la señal del amor y el propósito de Dios sobre su vida.
Jueces 13:5 (NTV), el ángel del Señor le dice a su madre: «Tu hijo será consagrado a Dios como nazareo desde su nacimiento. Él comenzará a rescatar a Israel de los filisteos.»
Pero a pesar de ser llamado, Sansón permitió que su corazón se inclinara hacia lo que su carne deseaba en lugar de lo que Dios anhelaba para él, no se tu, pero yo quiero todo lo que Dios tiene para mí, Y aunque la presencia de Dios lo respaldaba con fuerza y autoridad, su interior se iba debilitando por sus elecciones.
¿Seamos honesto cuantos de nosotros no podemos identificar con esto, cuantos de nosotros caminamos con un pie en Dios y con otro en el mundo, cuantos de nosotros nos vivimos jugando con el llamado de Dios para nuestras vidas?
Buscamos placeres pasajeros, y confiamos en nuestras propias fuerzas y decisiones sin consultar a Dios.
Tal cual como Sansón era un hombre con un gran llamado, hay hoy en día hombres que han sido llamados a empuñar la causa y llamado de Dios, hombre que han escuchado y han sido forjados por el mensaje de la cruz,pero con un corazón dividido.
Uno de los versículos más desgarradores de la biblia es, donde el espíritu, la presciencia de Dios había dejado a Sansón y él ni siquiera lo noto.
Entonces ella gritó: —¡Sansón! ¡Los filisteos han venido a capturarte! Cuando se despertó, pensó: «Haré como antes y saldré libre», pero no se daba cuenta de que el SEÑOR lo había abandonado.
Jueces 16:20 (NTV)
Sansón creyó que la presencia de Dios estaría con él sin importar cómo el viviera. No se dio cuenta de que, paso a paso, sus decisiones lo alejaron hasta el punto en que el Señor se apartó. No hubo advertencias estruendosas o trompetas, no bajo un ángel que le anunciara que Dios se había apartado de él, solo fue un silencioso pero doloroso distanciamiento.
¡Como seguir sin él !, como seguir sirviendo sin su presencia, ¡como pararse en un pulpito o en una esquina a predicar si el ya no está contigo!
No puedo pensar en algo más triste, que ahora que conozco de Dios, de su amor de su espíritu santo y de experimentar su poder y presencia, nos podamos desconectar de el aun sin darnos cuenta de que su presencia ya no está con nosotros.
La historia de Sansón no es la única en la Biblia que nos muestra la tragedia de alejarse de Dios.
• Saúl: Un rey ungido por Dios, pero que permitió que su orgullo y desobediencia lo alejaran de la voluntad de Dios.
Hora bien, el Espíritu del SEÑOR se había apartado de Saúl, y el SEÑOR envió un espíritu atormentador que lo llenó de miedo y depresión.
1 Samuel 16:14 (NTV)
• David: Aunque también cayó en pecado, su corazón era diferente que el de Sansón y Saúl. Cuando pecó, clamó en arrepentimiento:
No me expulses de tu presencia y no retires de mí tu Espíritu Santo.
Salmo 51:11, NTV
La diferencia entre David y Sansón o Saúl es que David valoraba la presencia de Dios sobre todas las cosas.
Cuanto aprecias, valoras, persigues la presencia de Dios en tu vida, no por un título o autoridad, sino porque le amas y sabes que sin a tu lado no vale la pena, ¿sin su presencia no es lo mismo?
Es una tragedia cuando alguien pierde su propósito en Dios. Cuando nos dejamos seducir mas por el mundo, que estar, vivir y habitar en la presencia de Dios.
Cuando el Espíritu de Dios dejó a Sansón, los filisteos lo atraparon, le sacaron los ojos y lo convirtieron en esclavo. Un hombre que fue llamado a ser juez y libertador, ahora reducido a la humillación y la derrota.
Eso mismo sucede con nuestras vidas cuando dejamos de depender de Dios, sí seguirás en movimiento, pero sin dirección, sin unción, seguiremos sirviendo, pero sin fruto, si él.
¡Hay un llamado urgente, el espíritu santo nos está llamando a volver al corazón de Dios!, Lo escuchas?
Amado hermano que estas leyendo estas líneas, la historia de Sansón no es solo un relato de advertencia, sino un grito de amor de Dios hacia nosotros.
Dios nos llama a volver, a regresarnos con urgencia a él. A rendirnos a consagrarnos completamente, a no jugar con la gracia, a no dejar que nuestro corazón se enfríe. Nuestro Padre anhela que caminemos con Él, no solo que le sirvamos.
Dios prefiere tu corazón que tu servicio, que lo busque a él, que su presencia y amor tenga tal peso en una vida, que prefieras quedarte quieto y no ir si no es con él, si él no va contigo, que reusemos servir sin su unción, aliento y presencia en nuestras vidas.
Quiero que sepas que su amor siempre te ha perseguido, y hoy te puedes encontrar con él.
Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí, y yo en ellos, producirán mucho fruto. Porque separados de mí no pueden hacer nada.
Juan 15:5 (NTV)
¡Sin Él, somos ramas secas!
Podemos intentarlo con nuestras fuerzas, con nuestra inteligencia, pero sin Su presencia ¡no!.
Es Tiempo de Volver a la Presencia de Dios y a pesar de su caída, Sansón tuvo un último acto de fe. En su desesperación, levantó su voz y clamó:
Oh SEÑOR Soberano, acuérdate de mí otra vez! Oh Dios, te suplico que me des fuerzas solo una vez más…
Jueces 16:28, NTV
Hoy, no esperemos hasta estar en la ruina para clamar. Hoy es el día para doblar nuestras rodillas, para rendirnos ante nuestro padre, y buscar su rostro con pasión.
Si tú mismo no vienes con nosotros, no nos hagas salir de este lugar
Éxodo 33:15 (NTV)
Hombres de Dios, que esta sea nuestra oración. Que decidamos vivir una vida de intimidad con él, no solo de servicio.
Dejemos de confiar en nuestras propias fuerzas y volvamos a depender completamente de su presencia.
Hoy es el día de examinar nuestro corazón. ¿Estamos caminando con Dios, o solo viviendo por vivir?
Que el amor de Dios nos abrace y nos despierte antes de que sea demasiado tarde.
Sin Su presencia, nada somos. Con Su presencia, todo lo podemos.
Donde están los hombres que gritaran que lo aman con todo su ser, donde están los hombres pelearan por retener su presencia en sus vidas, ¿dónde están los hombres que empuñaran el estandarte de Cristo, los hombres que dirán sin tu presencia no?
¡Es tiempo de volver al altar!


AMADO DIOS
La mañana anuncia y con ella el día florece; infinitas gracias te doy por este nuevo martes que Tú me obsequias. Te pido que todos los seres seamos felices y que recordemos que tener un día maravilloso depende de nuestra fe y de nuestra actitud.
Permítenos recordar que cada situación que se presenta en nuestra vida es una oportunidad e incluso un regalo para refrescar nuestra existencia. Señor, te pido que hoy podamos ver más allá de los problemas y limitaciones y que vivamos cada instante con alegría y esperanza.
Por favor enséñame a ser fuerte ante los problemas y a avanzar por la vida seguro y confiado de que en mi camino solo aparecen obstáculos que puedo superar con tu ayuda.
El día de hoy despierto con optimismo, reconozco que vivo en un universo de prosperidad y abundancia ilimitada y en tu maravilloso nombre afirmo que gracias a tu bondad, yo podré obtener todo lo que anhelo.
Amado Dios, junto a Ti nadie podrá conmigo, te pido que apartes de mi senda a todos aquellos que con sus malas intenciones quieren hacerme daño y por favor acerca el triunfo a mi vida; serás Tú quien me conceda la victoria.
Te pido también amado Dios por el bienestar de mi hogar y de las personas que amo. Te suplico que si tenemos alguna caída, nos des la fuerza para levantarnos y si por algún motivo nos faltase la fuerza, recuérdanos que tenemos que levantar la mirada al cielo y recordar que cada prueba que se presenta no es más que una situación para aumentar nuestra voluntad y nuestra fe en Ti.
Señor, te pido que la fuerza de tu amor me permita seguir adelante y encontrar aquello que busco. Permite que hoy se abran todas las puertas y todos los caminos, dame luz en la oscuridad y nunca te apartes de mi lado.
En el nombre de Jesús Amén.
Por Ma. Guanajuato González Castañales.












