CAPITULO 5
ATENTADO MATRIMONIAL
“… Te ganarás el pan con el sudor de tu frente,…”Gén. 3:19 NIV
Las anteriores citas reflejan dos circunstancias que no han cambiado al paso de los años. Hemos escuchado y los que hemos tenido la fortuna de ver el trabajo de parto de una mujer, y la impresión que uno se lleva es única, hace conciencia plena del dolor con el que la mujer trae al mundo a otro ser., aunque sin omitir el avance de la ciencia que permite distintas formas menos dolorosas para que una madre sufra menos en su trabajo de parto.

…A la mujer dijo: En gran manera multiplicaré tu dolor en
el parto, con dolor darás a luz los hijos;…Gen. 3:616
El diccionario etimológico de Chile dice que la palabra «matriz» viene del latín matrix y se refiere a la cavidad que tienen dentro las mujeres, donde se producen las guaguas (bebé) La palabra matrix viene de mater (madre) más el sufijo -trix, que significa agente femenino, usado para crear adjetivos y sustantivos femeninos de quien realiza una acción. 1
Ahora bien, el hombre fue considerado como el proveedor del alimento, y que hasta la fecha con honra muchos continúan cumpliendo dicho papel., así pasamos a narrar en un documento mexicano llamado la Cláusula de Melchor Ocampo como se concebía al hombre y la mujer.
La referida cláusula se recitaba cuando los contrayentes celebraban su matrimonio y que entre otras cosas estipulaba:
“…Que el hombre, cuyas dotes sexuales son principalmente el valor y la fuerza, debe dar y dará a la mujer protección, alimento y dirección, tratándola siempre como a la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo, y con la magnanimidad y benevolencia generosa, que el fuerte debe al débil, esencialmente cuando este débil se entrega a él y cuando por la sociedad se le ha confiado.
Que la mujer, cuyas principales dotes sexuales son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y la ternura, debe dar y dará al marido, obediencia, agrado, asistencia, consuelo y consejo, tratándolo siempre con la veneración que se debe a la persona que nos apoya y defiende, y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca, irritable y dura de sí mismo, el uno y el otro se deben y tendrán respeto, deferencia, fidelidad, confianza y ternura, y ambos procurarán que lo que el uno se esperaba del otro al unirse con él, no vaya a desmentirse con la unión. Que ambos deben prudenciar y atenuar sus faltas. Que nunca se dirán injurias, porque las injurias entre los casados deshonran al que las vierte y prueban su falta de tino o de cordura en la elección: ni mucho menos se maltratarán de obra, porque es villano y
cobarde abusar de la fuerza…”
Al hombre se le ha asignado un papel de proveedor, sin embargo, al paso de los años y al constante abuso, omisión y negligencia en éste, la mujer hoy en día se ha posicionado en un plano de igualdad superando las expectativas teniendo lo que hoy se llama un doble roll, trabajo y actividades en el hogar.
Ahora bien, el dolor de parto se limita a la mujer y no es posible que se conciba de alguna de otra forma.
Por ejemplo, los médicos, saben muy bien que la parte anorectal del ano no es susceptible de parir. Por el contrario si esta parte es accedida se produce el fenómeno de la violación, en la que explican los médicos cuando este fenómeno ocurre que: “ la parte anal es la parte final del tubo digestivo, que adquiere una forma circular cuando se encuentra dilatado por el paso del cilindro fecal o por la introducción de un cuerpo extraño; en su forma normal se representa por un pequeño punto cubierta por pliegues., de ahí que cuando esta parte es accedida con o sin consentimiento, muchas veces produce lo que se llama la contracción esfinteriana, dejando este hecho violento o no, evidencias como hematomas, laceraciones, equimosis, desgarros entre otros”., 2
Cosa distinta se da cuando el acceso carnal se da entre un hombre y una mujer, pues, cuando sus órganos sexuales se aparean forman el matrix y se consuma el hecho de la procreación. Esa esa cavidad (matriz) cumplirá la función para la cual fue diseñada. De esta forma no puede haber similitud entre a matriz y la parte anorectal.
Ahora hablemos del divorcio el cual es el enemigo del matrimonio, así como también la apatía y la indiferencia. Estos dos factores también aniquilan una relación. No hay nada más doloroso que personas que tenga que abandonar la relación que un día los unió. Sin duda muchas causas habrá para dejar de sentir la pasión y el deseo, entre algunos son las aflicciones.
En la primera etapa de la separación entra una especie como de cuestión de guerra psicológica. Ya que tan sólo pensar en el tormento de la separación desestabiliza, la personas siente el estrago de la futura soledad que vendrá al quedarse sin la pareja, el sentimiento de culpa llega, el lamento también por no haber tenido un buen comportamiento.
En la referida guerra psicológica, surgen los aliados con sus voces tan marcadas, “déjalo (a)” ya vendrá otro amor, no tiene caso que sufras, divórciate, no merece tus lágrimas, yo conozco a un abogado que te puede asesorar, “te lo dije”, entre otras cosas semejantes que poco a poco van fortaleciendo la idea del adiós.
Esta presión psicológica obliga a la otra parte en conflicto a reunir su grupo de aliados y a preparar sus armas. Empiezan a surgir el odio, reclamos, lamentos, pero también en ocasiones el deseo de la venganza: “…que me repare el daño causado…”, se piensa en la pensión alimenticia, la regulación de visitas familiares y en el peor de los casos se solicitar la perdida de la patria potestad.
Para solitar esta pérdida se arguye que la futura pareja de tu “ex”será un peligro sexual, maltratará a tu ()s hijo (s) o más cruel te robaran el cariño y la atención.
En este sentido quien ha transitado o está transitando esta etapa saben del dolor tan grande que se siente lo anterior expuesto.
No dejemos de mencionar otro problema presente que es el desencanto que se produce por la pérdida de los bienes materiales o el ocultamiento de los mismos para que el otro tenga las menores ventajas económicas. Es aquí donde el sufrimiento se incremente por tener que repartir por sentencia judicial los bienes adquiridos con tanto esfuerzo.
La vida se vuelve nada, vacía, se quiere buscar la respuesta a la interrogante: “en que falle” o “en que fallamos”.
En muchas ocasiones después de una ruptura amorosa, las personas permanecen en esta etapa muchos años, haciendo la vida imposible al otro (a), pretextando cualquier cosa para que no sea feliz quien algun día fue su amor. Pero, ¿Cómo es esto? Las parejas contantemente recurren a los juzgados a demandar entre otras cosas, incremento de pensión, modificación o cambio de la guarda y custodia, supervisión de visitas familiares, y a exponer la invención de delitos; maltrato, violencia o abuso sexual entre otros.
Ahora bien, muchos con madurez deciden retirarse de la relación en buenos términos, pero otros no, y es aquí donde entra la segunda etapa de la separación; la guerra. Se fijan posturas se va ante el juez con una demanda peticionando la separación, se fija el porcentaje de alimentos, se establece la convivencia, se define la guarda y custodia, la partición de los bienes entre otras cosas más.
En esta etapa se acabo el amor, llego la etapa de la decisión, cada quien usa sus mejores argumentos para obtener en muchas ocasiones la mejor parte, ya no importan las caricias y los besos.
Son unas verdaderas batallas legales en los juzgados y es esta parte la que nos hace reflexionar y visualizar dos momentos, una es en la que decidieron unir sus vidas; regresemos el tiempo e imaginemos sus expresiones de felicidad y alegría, perdidos en la fiesta y salutaciones, la luna de miel, todo lo hermoso y bello que da la experiencia de la boda., y otro durante la escena gris que se presenta en el mismo momento del divorcio; ambos cónyuges no se miran al rostro, todo depende de los abogados y la decisión del juez, ellos casi no intervienen.
En la tercera etapa de una separación que es la consumación del divorcio, en la que se ejecutan las decisiones tomadas respecto del cuidado de los hijos y de los bienes., viene la reestructuración de la vida de los divorciados; algunos vuelven a casarse prontamente, otros quedan tan dañados que no quieren volver a mencionar la palabra matrimonio, otros toman conductas extrañas volviendo a tomar un segundo aire de Juventud y de diversión que puede derivar en el alcohol, sexo, drogas entre otras.
También se puede empezar a gestar una vida sin sentido, de frustración y de vacío, presentándose la soledad y el sufrimiento. Muchos transitan este estilo de comportamiento emanado de una vida con familia disfuncional.
Como ya lo mencionamos los exconyuges pueden vuelven contraer nupcias, sin embargo, la particularidad de esta decisión radica en que se precede de una ruptura amorosa, si hubo hijos en la anterior relación y en la nueva también existen, se tiene que dar la aceptación de los hijos de unos de otros, así también vivir bajo la sombra de la existencia de la expareja. y con la cual tendrá congeniar se quiera o no, ya que existirán muchos eventos familiares o sociales que comprometerán a las exparejas.
En lo anteriormente expuesto y por la experiencia reflejada se considera que es muy riesgoso optar por este tipo de decisión, por lo siguiente; cuando las personas unen sus vidas entregan el 100% del corazón, no comparten la exclusividad de su relación., sin embargo, dentro de una relación donde hay hijos de una primera relación de pareja, es ineludible que existirán obligaciones paternales permanentes, por lo que la nueva relación debe estar consciente que no existirá un cien por ciento de exclusividad para amarla, en virtud de que la relación estará dividida entre el amor a la pareja, los hijos de la relación anterior, los hijos de la nueva y los hijos que estos pudieran tener.
Ante el anterior panorama la relación puede llegar a fracturarse, ya que el hombre puede llegar a omitir darle honor a la mujer y la mujer puede llegar a faltarle el respeto al hombre.
Este es precisamente el atentado contra el matrimonio; perder la dignidad y el respeto y sobre todo enfrentar retos y desafíos ante la desmoralización y la decepción.
Otro atentado contra el matrimonio es la incomprensión, pero lo que lo agrava es la falta de tiempo; tiempo para adquirir sabiduría para el matrimonio o relación de pareja.
No dejemos de referir que hoy día la soltería se encamina hacia una futura soledad; soledad que se presenta cuando ya mis amigos no estarán conmigo, cuando mamá o papá ya no existan o peor aun cuando teniendo descendientes, estos me rechacen por haberles dado una infancia de terror.
Una solución a todo lo expuesto se encuentra en el tema de la comprensión. Esta hará ubicar a toda relación de que somos simplemente humanos imperfectos; que morimos que nos enfermamos, que estamos sujetos a necesidades biológicas y emocionales, que algún día los problemas hormonal se presentaran en ambos, que las neuronas nos harán funcionar diferentes, seremos personas distintas a la persona con la que nos casamos, que si no se preveen recursos para el futuro se tendrá una vejez de carencias marcada por la adversidad, el abandono y la soledad.
Hoy día el problema es que la mayoría se resiste a creer lo anterior, la persona no tiene una planeación de sus vidas, hay una oposición insensata a vivir como un barco sin timón, hay miedo a enfrentarse a formar una familia, prefiriendo la promiscuidad, la irresponsabilidad. Las personas han llegado a vivir para comer y no comer para vivir.
Por tanto recuperemos la dignidad del matrimonio, éste no se hizo para pelear, sino para compartir la vida, para hacerle menos gravosa, no para justificar equivocación, pero, si esto pudiera pasar, la ciencia médica puede ayudar a corregir cualquier problema, también la fe, pero la mayor parte es la voluntad a cambiar lo que haya que cambiar, es decir, todo aquello que atente contra el matrimonio; desde debilidades, errores, horrores y todo malentendido.
La vida debe tener un propósito claro dentro del matrimonio no fuera del mismo, así lo dice la canción mexicana cuyos autores Jesús Navarro y Alfredo Bojalil Gil: “sin un amor la vida no se llama vida”. Lo paradójico es que cantamos del amor, anhelando y necesitándolo y por otro lado lo llevamos a los juzgados., lo juzgamos lo atacamos.
Los problemas que se deben solucionar dentro del matrimonio son los problemas de salud; trastornos de la conducta, las adicciones, depresión, problemas psicológicos, mejorar un mal carácter; abandonar la soberbia y la arrogancia, pensando que nunca permaneceremos jóvenes.
El atentado contra el matrimonio o relación de pareja se puede frenar cuando el hombre respeta a la mujer tratándola como vaso frágil y a su vez mujer respeta al hombre.
1.- consulta electrónica. http://etimologias.dechile.net › matriz.
2.- Luis Alberto Kvitko, La Violación, Peritación médico legal en las presuntas víctimas del delito. Ed. Trillas. Reimp. 2004. pág. 60.


Herirla mientras ya estaba herida… ahí fue donde realmente fallaste.
No solo como hombre, sino como ser humano.
Ella ya cargaba más de lo que alguna vez te confesó.
Luchaba en silencio contra batallas que nunca notaste.
Se esforzaba por mantenerse entera, cuestionando su valor, ahogándose en pensamientos, agotada por la vida…
y aún así, seguía eligiéndote.
¿Y tú qué hiciste a cambio?
Te convertiste en otra herida. Cuando necesitaba consuelo, le diste confusión. Cuando necesitaba cercanía, te alejaste. Cuando necesitaba sentirse segura, la hiciste sentir desechable.
No viste su dolor… lo aumentaste.
No la protegiste… te volviste otra razón por la que ahora tiene que protegerse sola. Ahí fue donde fallaste.
Porque ser hombre no es decir lo correcto cuando todo está bien.
Es estar ahí cuando ella se está desmoronando.
Es aparecer cuando ya no tiene fuerzas para seguir fingiendo que todo está bien.
Y tú no lo hiciste.La dejaste sufrir en silencio…
y aún así esperabas que ella te diera todo de sí.
Algún día entenderás que el amor que ella te dio no era común. Era desinteresado.
Era raro.
Pero para entonces…ella ya se habrá ido.
No rota,
no llena de rencor…
sino sanada.
Y finalmente amándose a sí misma como tú nunca supiste hacerlo.
De la Web











